Conmoción en Berlín: ¡El asesino del S-Bahn Paul Ogorzow llega a una conclusión fatal!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

Erkner, escenario de los asesinatos del S-Bahn: Paul Ogorzow atacó a mujeres entre 1940 y 1941. Investigación detallada de los crímenes.

Erkner, Schauplatz der S-Bahn-Morde: Paul Ogorzow überfiel zwischen 1940 und 1941 Frauen. Detailreiche Aufklärung der Verbrechen.
Erkner, escenario de los asesinatos del S-Bahn: Paul Ogorzow atacó a mujeres entre 1940 y 1941. Investigación detallada de los crímenes.

Conmoción en Berlín: ¡El asesino del S-Bahn Paul Ogorzow llega a una conclusión fatal!

La sombra del pasado es siempre un tema que preocupa a los habitantes de Brandeburgo. Hace casi exactamente ocho décadas que una serie de atentados espantosos sacudieron la línea S3 del S-Bahn entre Berlín y Erkner. Desde septiembre de 1940 se han producido allí ataques contra mujeres que han cambiado para siempre la vida de muchas personas. Durante este tiempo, la energía criminal de Paul Ogorzow, el llamado asesino del S-Bahn, se convirtió en una cruel realidad. Este hombre, ayudante de guardagujas y miembro del NSDAP, aprovechó la oscuridad de los años de la guerra para llevar a cabo sus devastadores actos. Pero ¿cómo es posible que tantos crímenes pasaran desapercibidos?

El crimen comenzó ya en 1936 con innumerables ataques en las colonias de galerías cercanas al depósito de Rummelsburg. Ogorzow apuntó a mujeres solteras, y a menudo les apuntaba con una linterna a la cara antes de atacar. En 1941 ya habían sido asesinadas cinco mujeres y se habían registrado numerosas violaciones. Una de las trágicas víctimas fue la embarazada Hedwig Ebauer, que fue encontrada gravemente herida entre las vías el 5 de enero de 1941 y murió poco después. Su historia sacó no sólo a la ciudad, sino también a la policía del letargo del silencio. El inspector detective Zach presionó para obtener mejor información pública, pero de los 13.000 folletos que solicitó, sólo se aprobaron 2.000.

La búsqueda del asesino del S-Bahn

Los intervalos entre los actos crueles se hicieron cada vez más cortos. Para proteger a las mujeres, a principios de 1941 se creó un servicio piloto para acompañarlas en la oscuridad. El 11 de febrero de 1941 fue encontrada muerta la embarazada Johanna Voigt. La serie de asesinatos sólo pudo hacerse pública con la aprobación de Joseph Goebbels, lo que provocó una enorme protesta entre la población. A pesar de las intensas búsquedas, el autor permaneció desconocido hasta julio de 1941. La policía finalmente se centró en un sospechoso, Paul Ogorzow, como parte de su investigación cuando un colega informó de una actividad sospechosa.

Su caso se convirtió en un excelente ejemplo de las dificultades de las investigaciones policiales durante la era nazi. La supuesta capacidad de acción de las autoridades estaba gravemente limitada y la censura impidió que el público estuviera adecuadamente informado. La presión sobre los investigadores fue enorme cuando Ogorzow fue finalmente arrestado el 12 de julio de 1941. Ni Ogortsov ni sus crímenes fueron conocidos públicamente en ese momento: todas las investigaciones estaban controladas por el régimen.

El fin de los horrores

Un fin de semana después, Ogorzow confesó sus acciones, que llevaron a su perdición a raíz de declaraciones alimentadas por el alcohol y un tratamiento médico falso por parte de un médico judío. El hombre no sólo confesó ocho asesinatos y seis intentos de asesinato, sino también 32 agresiones sexuales. El tribunal lo declaró culpable y lo condenó a muerte el 24 de julio de 1941. El 26 de julio de 1941, el hombre fue ejecutado en la guillotina de la prisión de Plötzensee. El caso demostró claramente la reducción del trabajo policial y la impotencia de la prensa bajo el régimen nacionalsocialista.

A pesar de los crueles acontecimientos, en Alemania se sigue discutiendo intensamente el tema de la delincuencia. La retrospectiva de actos terribles como el de Ogorzow a menudo se relaciona con la evolución actual de la sociedad y las estadísticas de criminalidad. Las estadísticas sobre delitos policiales muestran una disminución del 1,7% a alrededor de 5,84 millones de delitos para 2024 (ver también estadista ). Sin embargo, ciertos delitos, particularmente aquellos contra la integridad sexual, han seguido siendo un tema doloroso en los últimos años.

El caso de Paul Ogorzow sigue siendo no sólo un recordatorio de tiempos difíciles, sino también un recordatorio a la policía y a la sociedad para que estén atentos a los riesgos de la delincuencia y los desafíos que supone combatirla. En un mundo a menudo rodeado de oscuridad, no debemos olvidar las lecciones del pasado.

Se pueden encontrar más detalles y una revisión exhaustiva de la historia de Paul Ogorzow en el artículo de Berlín en vivo ser leído mientras Wikipedia Proporciona una biografía detallada del asesino.