Milagro de la naturaleza: ¡Falconer salva a una cría de cigüeña de una muerte segura!
La halconera Martina Burgold salva a una cría de cigüeña blanca en Lenzen y se ocupa de su cuidado mientras las medidas de conservación de la especie tienen éxito.

Milagro de la naturaleza: ¡Falconer salva a una cría de cigüeña de una muerte segura!
Recientemente ocurrió en Lenzen un caso conmovedor que hará latir más rápido el corazón de todo amante de la naturaleza. El 12 de junio, una pequeña cría de cigüeña fue entregada a la cetrera Martina Burgold. Con un peso de sólo 253 gramos, poco más que un paquete estándar de mantequilla, la pequeña cigüeña dependía de la ayuda de la gente. El contexto es lamentable: dos crías de cigüeña se habían caído del nido, una ya estaba muerta, mientras que la otra, que ahora está al cuidado de Burgold, podría salvarse. El motivo de esta “expulsión” por parte de los padres de las cigüeñas se atribuye a una grave falta de alimentos, lo que refleja la situación actual de las cigüeñas en la región. [Nordkurier] informa que la cría de cigüeña tenía sólo unos días cuando la encontraron y no podía salir sola del nido.
En los días siguientes, la cría de cigüeña rescatada se desarrolló espléndidamente. El 16 de junio pesaba ya casi 500 gramos y su dieta es todo menos aburrida: entre sus delicias se incluyen insectos, lombrices y carne picada de pollitos y ratones, complementados con un complemento alimenticio probiótico llamado AC-i-prime. Cabe mencionar que el animalito aún conserva un diente de huevo que le ayudó a nacer. La temperatura óptima del nido para la crianza de los polluelos es de entre 30 y 32 grados centígrados. Burgold, que ha desarrollado un estrecho vínculo con la cría de cigüeña, pronto la entregará al santuario de aves Storchenhof Loburg, activo desde 1979.
El camino hacia la recuperación del stock
Afortunadamente, la situación de las cigüeñas blancas en Alemania ha mejorado en los últimos años, aunque todavía enfrentan desafíos. Según [National Geographic], la especie estaba casi extinta en Alemania, alcanzando su punto más bajo en 1984, cuando sólo se contabilizaron 3.403 parejas nidificantes. Pero gracias a los proyectos de protección y liberaciones iniciados por Baden-Württemberg y NABU, la población pudo recuperarse. Para 2024, NABU informó de un número récord de 13.266 parejas reproductoras en toda Alemania.
Pero a pesar de estos avances positivos, existen obstáculos. Las cigüeñas requieren hábitats específicos, incluidos estanques, lagunas y zonas de cultivo extensivo. [LBV] señala que la concentración parcelaria y el uso intensivo de la tierra provocan una falta de alimentos, lo que resulta problemático para las cigüeñas. Durante la época de reproducción, una familia de cigüeñas necesita hasta 4,5 kg de alimento al día. Las torres de alta tensión también representan un gran peligro: más del 50% de las cigüeñas en Baviera mueren a causa de descargas eléctricas o colisiones con cables.
¿Qué hacer en caso de emergencia?
En caso de que las cigüeñas estén en peligro, los buscadores no deben dudar en ponerse en contacto con expertos como el BUND, NABU o las autoridades de conservación de la naturaleza. Allí los animales reciben los cuidados necesarios o son trasladados a hábitats protegidos. Esto garantiza que las futuras crías de cigüeña también tengan la oportunidad de disfrutar de una hermosa vida en la naturaleza.
El destino de la pequeña cigüeña muestra de manera impresionante lo importante que es para las personas comprometidas ayudar a estas impresionantes aves y preservar su lugar en nuestra naturaleza. No podemos esperar a ver cómo se desarrolla el animal y qué caminos tomará en el futuro.